El 11 de mayo fue un día especial para Cristian Sánchez, supervisor de mantenimiento de la planta de Tenaris en Bay City, Texas, ya que se graduó del Programa de Tecnología de Manufactura del Wharton County Junior College, en el condado de Matagorda.
Hace dos años, Sánchez se propuso obtener su título en instrumentación y control de procesos para complementar su función en la planta, donde supervisa cinco hornos en tres líneas de producción de la planta de tubos sin costura de la empresa.
"Sin duda fue un gran desafío equilibrar la carga completa en el trabajo, la familia y los estudios", compartió Sánchez, quien recordó muchas noches sin dormir.
A Sánchez le gusta aprender, y es este impulso por crecer lo que lo llevó a cursar el Programa de Tecnología de Manufactura en Wharton County Junior College (WCJC), un programa técnico lanzado en 2015 con el apoyo de Tenaris en cuanto a equipamiento y colaboración en el plan de estudios.
Esta asociación ha continuado desde entonces con becas para estudiantes, subsidios para la compra y mantenimiento de equipos, y capacitación a cargo de profesores para los empleados de Tenaris.
Al enterarse de la oportunidad de obtener una beca, Sánchez, que ya había comenzado su carrera de grado intermedio, la solicitó. "Fue una gran ayuda financiera y una de las principales razones por las que terminé", dijo.
Sánchez pasó un corto tiempo en Pasadena, Texas, antes de mudarse a Birmingham, Alabama, su hogar hasta 2018, cuando regresó a Texas y se unió a Tenaris. Por aquel entonces, Sánchez cursaba el quinto año de educación musical en Alabama. Era un año clave que habría requerido una gran cantidad de tiempo de observación y enseñanza estudiantil. Con un hijo en camino, Sánchez reconoció que necesitaba trabajar. Su hermano, Ángel Sánchez, que trabajaba en la fábrica de Tenaris en Bay City desde 2017, le animó a presentarse.
Gracias a su dedicación y trabajo, Sánchez ascendió rápidamente de técnico a supervisor, puesto que ocupa desde 2021 y en el que dirige un equipo de siete personas. Atribuye al programa el haberle dotado de los conocimientos necesarios para solucionar problemas y dirigir mejor. "Me ayudó a entender mejor la definición de las cosas y la teoría que hay detrás de su funcionamiento", afirma. "Soy el supervisor, así que tengo que ser capaz de guiar a mis compañeros de equipo".
Sánchez agradece el apoyo y la flexibilidad que recibió de la planta, de su supervisor y del WCJC. "Espero continuar esta carrera de toda la vida con mi familia de Tenaris y seguir cumpliendo más metas", escribió a la gerencia de Tenaris. Sánchez planea volver a la escuela para obtener un título asociado en tecnología eléctrica.
También agradece a su madre su apoyo a lo largo de los años. "Ella siempre quiso verme marchar", dijo Sánchez, cosa que hizo, un día antes del Día de la Madre. "Esa es una de las principales razones por las que quise volver a estudiar. Era un objetivo personal, pero también para ella. Le hice ese regalo". La educación es el núcleo de la inversión comunitaria de Tenaris. Desde 2015, la empresa ha otorgado 35 becas que cubren la matrícula de los dos años de estudios asociados.
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